El regreso del heroe

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EL regreso de Jesús a nuestro planeta, para rescatar a la humanidad, es uno de los temas más importantes de la Biblia.

Bryan Singer, director de la película “Superman – El regreso” (2006), dijo en una entrevista que tiene sentido comparar a su héroe con Jesús porque, al fin de cuentas, “Superman es un salvador”.

 Superman, creado en 1938 por dos autores judíos (Jerry Siegel y Joe Shuster), entró en escena nuevamente después de un viaje ficticio a su planeta de origen (Kryptón), pero continúa siendo solo un personaje de cine. Pero Cristo es un Salvador real y regresará como un superhéroe real.

El regreso de Jesús a nuestro planeta, para rescatar a la humanidad, es uno de los temas más importantes de la Biblia. Virtualmente, todos los documentos del Nuevo Testamento, con excepción de Filemón, y la primera y segunda carta de San Juan, hacen referencia a algún aspecto de ese acontecimiento. La promesa del regreso de Jesús es enfatizada a través de términos como “venida” (parusía), “manifestación” (epifanía) y “revelación” (apokalipsis).

La imagen dramática de Jesús apareciendo en las nuebes, circundando por millares de ángeles, formaba parte de la imaginación de los primeros cristianos y no desapareció ni siquiera cuando  comenzó a quedar en claro que ese glorioso evento podría demorar más de lo que ellos pensaban. La expresión aramea maranata, que significa “el Señor viene”, o “Ven, Señor!” (Comparar 1 Corintios 16:22 y Apocalipsis 22:20) era una conocida oración utilizada por la iglesia cristiana del primero siglo.

En tiempos de crisis y opresión, las personas tienden a preocuparse más por el fin del mundo. Algunas figuras mesiánicas hasta llegan a señalar  fechas para ese evento. Pero la esperanza del regreso de Jesús no es el resultado de la imaginación de soñadores desesperados. Es la más sólida realidad, garantizada por la Palabra del propio Dios.

Cuando ese día llegue, el mundo finalmente tendrá su momento de liberación y gloria. En el libro In Praise of Empires (Palgrave Macmillan, 2004), el economista Deepak Lal defiende que la paz y la prosperidad tienen más oportunidades de florecer bajo el paraguas de un imperio, mientras que el caos es más típico de los periódicos posteriores a los imperios. Los imperios humanos pueden incluso hasta facilitar el progreso, pero el precio para los pueblos explotados es muy alto. En contraste con los dominadores humanos, Cristo vendrá para establecer un reino de justicia, paz y prosperidad para todos.

Si también usted cree que algo está mal con nuestro viejo mundo, tiene toda la razón para pensar así. Por otro lado, no hay motivos para desesperarse. Dios tiene la solución para las crisis personales y para las globales de nuestro planeta. El objetivo no es alarmar, sino ofrecer esperanza.

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