¿Le regalaría usted dinero a alguien que le ha robado?

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Tomado de www.ministros.org

food_groceryHay personas que cuando la crisis económica los azota, se desesperan a tal punto que toman las peores decisiones.

Tal parece que ese fue el caso de un hombre en Guthrie, Oklahoma cuando ante la desesperación de llevar comida a sus hijos, decidió robar. Pero para su sorpresa, esto fue lo que ocurrió, según varios medios noticiosos.

Jessica Eaves, quien se desempeña como líder de alcance en la Primera Iglesia Cristiana de Guthrie, mientras se encontraba de compras en una tienda local de comestibles, se dio cuenta de que su cartera había desaparecido. Al recordar haber visto a un hombre detrás de ella antes que desapareciera su bolso, en vez de llamar a la policía, decidió hacer algo audaz cuando una exhortación de la Biblia vino a su mente.

“Me acerqué a él, dijo a KWTV, una estación de televisión local. “e hice lo que la Biblia nos exhorta en el libro de Lucas, que si alguien te pega en una mejilla, pon la otra mejilla. Si alguien le roba su manto, dales tu camisa”.

“Le dije, ‘Creo que tienes algo que me pertenece. Te voy a dar una elección’”, dijo a los periodistas. “Me devuelves mi billetera y yo te perdono en este momento, e incluso pago por tus alimentos y, si no la devuelves entonces llamo a la policía”.

El comprador no identificado por un momento se sorprendió, y luego le entregó la billetera.

“Él apenas me miró por un segundo y metió la mano en el bolsillo de su sudadera y me la entregó”, explicó.

Eaves pagó la compra de aquel hombre, que consistía en artículos como leche, pan, mortadella, sopa, galletas y queso. Él se emocionó y se conmovió hasta las lágrimas mientras ella pagaba su compra de $27.

“Lo último que me dijo fue: “Me da vergüenza, tengo hijos, pero no tengo dinero, lo siento’”, dijo a la televisión local KOCO.

Sin embargo, la historia no termina ahí. Eaves afirma que ella nunca acostumbra a llevar dinero en efectivo, pero que lo había hecho ese día. Aún más sorprendente fue el hecho de que tenía la cantidad justa de dinero en su cartera para cubrir los comestibles del hombre.

“Cuando me acerqué a pagar la caja registradora, su total fue de sólo un poco más de $27 y yo tenía exactamente 28 dólares en efectivo en la cartera”, dijo a The Christian Post. “Por eso supe en ese momento que no fui yo, sino Cristo quien actuó en ese momento”.

Eaves dice que no quería ninguna atención sobre el asunto, pero que cuando se publicó acerca de la experiencia en Facebook, la palabra comenzó a extenderse. Mientras que algunos han sido críticos de la estudiante universitaria y madre de cuatro hijos por no reportar al hombre por robo, ella  cree que hizo lo correcto y que le gustaría ver a los demás también reaccionar de la misma manera cuando se encuentren en situaciones similares. Ella también dice que espera que el hombre haya aprendido su lección y deje de robar.

“Independientemente de la cantidad de dinero que tenemos, siempre debemos estar dispuestos a ayudar a alguien necesitado, porque siempre hay alguien que está en necesidad mayor que la nuestra”, afirmó.

¿Actuaría usted de la misma manera que esta mujer? ¿Qué opina usted?

Tomado de www.ministros.org

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