No cuestiones, porque al final terminaras diciendo: “Señor, tú lo tenias todo escrito”.
»Yo soy el Dios todopoderoso; tú me criticaste y desafiaste, ahora respóndeme». Y Job le respondió: «¿Qué podría responderte si soy tan poca cosa? Ya he hablado más de la cuenta, y no voy a insistir. Prefiero quedarme callado».Job 40:1-5 (Traducción en lenguaje actual)
A mí me pasa, no se a ustedes, pero en momentos en los que no veo claro alguna situaciones y en donde pareciera que las cosas se me escapan de las manos, he cuestionado a Dios.
¿Cuántos le hemos preguntado a Dios el porqué de alguna situación?