A Hollywood le gusta que sus celebridades se adapten a un determinado molde: los liberales sin moral o valores de ningún tipo. Cualquier actor que rompe ese molde corre el riesgo de terminar siendo rechazado. Sin embargo, no todo es así.

Hay actores cristianos muy comprometidos con el Evangelio que se mantienen firmes en su fe. Hay otros que a pesar de haber logrado éxito fama, no temen expresar sus convicciones cristianas que son muy contradictorias con el aspecto liberal de Hollywood.

Este es el caso del reconocido actor y ganador de dos premios Oscar, Denzel Washington. En varias ocasiones ha afirmado que lee la Biblia y la Palabra Diaria todos los días, algo que no resulta difícil para alguien como él que se crió en un hogar con un padre predicador.

“Mi padre no era un tirano, pero había ciertas cosas que no podíamos hacer”, dijo Washington. “Él tenía su propia iglesia, y el domingo, había que estar allí todo el día. Tuve un padre. Mi padre era un hombre decente. Era un hombre muy espiritual y un caballero”.

Hoy día el actor asegura ser un cristiano fuerte, aunque admite que hubo ocasiones de lucha en su crecimiento. En su adolescencia, se rebeló cuando comenzó a sentir que asistir a la iglesia era como un “trabajo”. Luego en sus 20 años tuvo un encuentro personal con Dios, que se produjo en la misma iglesia donde asiste en la actualidad.

Desde entonces, Washington se siente orgulloso de ser cristiano  e incluso dice haber considerado convertirse en un predicador.

“Una parte de mí todavía dice: “Denzel, quizás se supone que debas predicar”, dijo durante una entrevista.

Washington dio algunos consejos para mantenerse cerca de Dios:

“Ponga sus zapatillas debajo de la cama para que así, cuando se levante por la mañana, tenga que ponerse de rodillas para encontrarlos. Y mientras está allí, comience el día con una oración. Pida sabiduría. Pida entendimiento”, dijo. “No aspire a ganarse la vida, aspire hacer la diferencia”.