¡Dios nos ama! ¿y nosotros?

Compartir

Tiempo de lectura: 2 minutos

Quisiera contarles algo que le pasó a un amigo. Era de madrugada, llovía; Rubén un pastor evangélico de Quito, desde su cama oyó un ruido, vio a una persona moverse y gritó: ¡un ladrón!

El asaltante al oírlo, fue hacia él (con un enorme cuchillo) y furiosamente le dijo: ¿Por qué te despertaste? Ya me iba. Cuando entré, oí una voz en mi mente que me dijo: ¡Vete sin robar nada. Ahora que me has visto tendré que matarte!

Aunque muy asustado, él respondió: – Mátame, yo sé adonde voy si muero, en cambio tú.

El ladrón con tristeza dándole el cuchillo, contestó: – Tienes razón mátame tú, mi vida no vale nada.

Rubén conmovido, le habló de Jesucristo, del enorme amor que Él tiene para todo ser que se arrepienta de sus pecados y desee la paz con Dios. Él no tenía paz. Llorando arrepentido pidió perdón a Dios, se entregó a Jesucristo, reconociéndolo como Salvador y Señor de su vida. Se fue feliz. Satanás había perdido otra batalla.

El Espíritu Santo nos muestra:

#1: Dios protegió a Rubén. Él nos conoce y ama.

# 2: Cuida de lo nuestro, si vivimos una vida agradable a Él, obedeciendo su Palabra.

#3: Rubén se asustó, el vio solo lo que sus ojos físicos le permitieron, pero, también hay una realidad espiritual que solo ve y maneja Dios.La Biblia dice:” Todo trabaja para bien para aquellos que confían en Jehová”. Confiemos. Él sabe porque permite que pasen ciertas cosas.

#4: Y una voz le ordenó: no robes nada! Dios se comunica con nosotros. Habla a nuestra intuición. Es cuando tenemos la sensación de hacer esto u aquello y no siempre hay una razón lógica, pero obedecemos y todo sale bien. ¿Les ha pasado?

#5: Jesucristo amó al ladrón, aunque odia el pecado. Inspiró a Rubén a hablarle de la salvación que solo Él da. Todos tendremos esa oportunidad y la libertad de aceptar o no. Jesucristo nos ama y nos quiere junto a Él. La Biblia, dice en el libro de romanos, capítulo 10: 9 y 10: “Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor y creyeres en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo.Porque con el corazón se cree para ser justificado pero con la boca, se confiesa para ser salvo.”

¿Has hecho esta confesión?, recuerda: nuestras obras, aun las buenas, no nos salvan.

¡Dios los bendiga!
Aurelia Snaidero

aureliasnaidero@earthlink.net

(Visto 50 veces este mes. Hoy ha sido visto 50 veces)
Compartir