¿Cómo pelear cansado?

En una ocasión se realizó un torneo de box muy importante. Se invitó a los mejores deportistas de ésta disciplina y entre ellos, a un muchacho muy bueno llamado Mike. Él había ganado varias peleas y ahora, era uno de los finalistas que competía por el gran premio.

Aunque Mike se encontraba muy cansado, su entrenador le decía; ¡Tú puedes! ¡No te rindas! ¡Solo un round más! Pero justo en el último combate, después de haber resistido tanto y faltando unos minutos para el final, solicitó que tiraran la toalla y se votó al piso sin pensarlo dos veces. Lamentablemente, cuando le quitaron el casco a su oponente, éste tenía su rostro totalmente desfigurado y se encontraba tan cansado que muchos comentaristas dijeron que solo hubiese resistido un golpe más.

Mike se decepcionó tanto de sí mismo, que nunca más quiso volver a pelear. Sabes, a veces la lucha es tan fuerte que nos podemos cansar, caer al suelo y rendirnos. Podemos dejar de orar, de leer su palabra, pero no debemos olvidar que Jesús murió para que recibamos su promesa y cuando dejamos de poner los ojos en ella, comenzamos a hundirnos y caer.

“No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; Porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.” Hebreos 10: 35-36

Tal vez ahora mismo Dios te está alentando como aquel entrenador, diciéndote: ¡Tú puedes! ¡No te rindas! ¡Solo un round más! Él es grande, hizo un gran sacrificio por ti y si tienes que enfrentar momentos difíciles, es porque sabe que puedes resistir. Confía en Él.

“Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.” Hebreos 10:23

Recuerda…“Pruebas grandes para siervos grandes”.

Por: Shirley Chambi.