¿Está tu vida produciendo frutos?

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Una parábola de acción

Entonces Jesús dijo a la higuera: Nunca jamás coma nadie fruto de ti. Y lo oyeron sus discípulos. Marcos 11:4

 Las parábolas de acción son diferentes de las parábolas donde se utilizan metáforas. Por ejemplo, cuando Jesús camina sobre las aguas, es una acción que nos dice que podemos seguir la marcha de la voluntad de Dios aun en medio de la adversidad. Cuando Jesús hizo que el ciego pudiera ver, implica que podemos vencer las tinieblas porque vamos con la lámpara de Dios como guía.

El contexto de este relato es que el Señor requirió fruto de la higuera. Dios demanda fruto de nuestras vidas. El contexto del capítulo 15 de Juan es que el que permanece y guarda su palabra lleva fruto, más fruto, mucho fruto. La oración es entrenar el corazón para mantener una comunión con Él. La oración produce fruto en nuestras vidas.

Pedro se sorprendió de ver la higuera seca al otro día. Un pequeño milagro como este sorprendió al apóstol que tenía en su haber un resumé de muchos milagros que hizo Jesús, pero éste, le sorprendió. Jesús dijo que si tenemos fe, las montañas se derriten y se vierten sobre el mar. Fe es creerle a Dios. No es algo mágico que hace desaparecer la adversidad, sino que pone en acción el Reino de Dios.

Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. Marcos 11:25

La oración es fruto pero también es tener un corazón capaz de perdonar. Es en el contexto de la oracion que sacamos fuerzas para perdonar. Todo esta unido. La oración es poder para una vida de frutos, de comunión con Dios y los demás, es fe, es confianza y seguridad, y es la capacidad de perdonar.

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