Al empezar a jugar baloncesto en la escuela, estuve aprendiendo lo básico sin comprender del todo por qué lo estaba haciendo. Pero eso se convirtió en el fundamento de lo que empezaría a aprender.

Cuando fui a jugar a la secundaria, noté que mis compañeros de equipo y de la competencia avanzaban un poco más rápido. Aunque era alto, mi altura no era tan importante, era muy lento. Tuve que adaptarme y aprender a tomar decisiones con más rapidez. También observé que mis compañeros y yo teníamos que ejecutar las jugadas a la perfección y con mayor coherencia.

Cuando llegué a la universidad y empecé a jugar, fue como volver a empezar. El primer día de entrenamiento me enteré de que los compañeros con los que estaba jugando eran los mejores jugadores de sus ciudades o estados. En los primeros cinco minutos ya me habían donqueado el balón dos veces. Rápidamente tuve que aprender a evadirlo.

Reflexionando en aquella experiencia, me di cuenta cómo ésta se aplica a los negocios. ¿Qué se necesita para competir al más alto nivel en los negocios? Echemos un vistazo de nuevo a lo que encontré y aprovechemos mi experiencia con las siguientes preguntas.

• ¿Entienden todos en el equipo los conceptos básicos y por qué hacen lo que están haciendo?
• ¿Están usted y su equipo aprendiendo a tomar buenas decisiones con mayor rapidez?
• ¿Es su equipo capaz de ejecutar un plan repetidas veces?
• ¿Es usted capaz de anticiparse a las necesidades de sus clientes?

La semana que viene, tómese el tiempo para plantearse estas preguntas y determinar en qué punto está su equipo. ¿Qué se necesita para ayudar a su equipo a prepararse para pasar al siguiente nivel? ¿Está listo para enseñar y liderar a su equipo?