Si queremos que algo cambie, debemos hacer algo distinto y esto conlleva esfuerzo

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sábado 02 de marzo de 2013 – 12:06 p.m. 770

Hacer para ser

Existen promociones de cremas corporales que prometen reducir centímetros de grasa, contrarrestar la celulitis y varios problemas de exceso de peso. Son muy tentadoras ofertas, “con una simple aplicación” “sin necesidad de hacer ejercicio” “desde tu casa o oficina” “mientras disfruta de un descanso” son palabras atrayentes. Pero lo que nunca dicen estas publicidades es que la “crema mágica” por si sola, no hará que logremos el cambio deseado. Sino que además inevitablemente debe acompañarse de ejercicios físicos y una alimentación sana para gozar de una buena salud y verse bien.

Si queremos que algo cambie, debemos hacer algo distinto a lo que habitualmente hacemos y esto conlleva esfuerzo. Si por el contrario continuamos  haciendo siempre lo mismo, seguiremos en el mismo lugar.

Jesús mismo, siendo Dios, estuvo dispuesto a confrontar a los religiosos de la época, sufriendo persecuciones que finalmente lo llevaron a entregar su vida en la cruz, para salvación de la humanidad. El no se quedó en la comodidad, confrontó, retó y re direccionó la vida de muchos.

Para alcanzar nuevos resultados es necesario salir de la zona de confort para hacer lo nuevo con empeño y sacrificio.

Por ejemplo, no podemos hablar de que alguien es un buen hijo sino pasa tiempo con sus padres. No podemos pretender ser buenos esposos si no estamos dispuestos a cambiar de carácter e invertir tiempo para sostener el amor. No nos llamemos  buenos padres si no desarrollamos una relación sana de afecto con nuestros hijos. De igual manera ser hijos de Dios, requiere que invirtamos tiempo para tener intimidad con El. Necesitamos invertir tiempo, sacrificio, renuncia, amor, obediencia y más para que comencemos a obtener resultados.

Muchas veces esperamos que todo esté en calma para dar un paso, pero mira lo que dice Eclesiastés 11:4 NTV: “El agricultor que espera el clima perfecto nunca siembra; si contempla cada nube, nunca cosecha.” A lo mejor no estás pasando un buen momento, ves vientos y nubes que tapan el sol, no te concentres en tu alrededor, cree en lo bueno que hoy puedes sembrar para que mañana puedas cosechar frutos buenos de tus decisiones y sacrificios.

Invierte en nuevas y buenas actitudes que mañana serán grandes resultados en tu vida y en los que te rodean!!.

“No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta.” Romanos 12:2 NTV.

Por: Soraida Fuentes.

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