Muchas veces el temor a equivocarnos nos paraliza matando así la creatividad con la cual Dios nos ha dotado. Dios no nos dio un espíritu de cobardía, sino de dominio propio. Nos dio su mente y la promesa de estar con nosotros hasta el fin del mundo. De manera que no temas, sigue adelante pues si Dios está contigo, ¿quién podrá estar contra ti?
¿Temes equivocarte?

20 octubre, 2014
Reflexiones Cristianas